Cusco: Historia, Literatura, Turismo, Cultura y Gastronomía.
Contexto Histórico
Cusco antes de la era incaica
Los primeros registros de habitantes en la región del Cusco datan de hace aproximadamente 5 mil años a.C. Las culturas más antiguas y organizadas en esta área incluyen a Marcavalle, Chanapata, Lucre, Cotacalle, Killke y, destacadamente, la cultura Wari. El hallazgo arqueológico más antiguo es el "Hombre de Qhorqa," donde se encontraron pinturas rupestres de hasta 4 mil años de antigüedad.
Los incas adoptaron diversos elementos de estas culturas, especialmente la lengua quechua. La influencia wari (del siglo VII al XIII d.C.) fue significativa, especialmente en la arquitectura de ciudadelas como Piquillacta, ubicada en el Valle Sur. Piquillacta, aunque erosionada por el tiempo, aún exhibe sus muros de adobe de hasta tres pisos y sus largas y estrechas calles, siendo un sitio turístico importante en Cusco.
Orígenes de los incas en el Cusco
La etnia inca se originó en la región del lago Titicaca, en lo que hoy es la frontera entre Perú y Bolivia. En búsqueda de tierras seguras, huyendo de etnias aimaras, llegaron al valle del Cusco. Varias leyendas narran la llegada de los incas, quienes posteriormente expandieron su dominio hasta fundar un vasto imperio en Sudamérica.
La leyenda de los hermanos Ayar
Según esta leyenda, el dios Huiracocha envió a sus cuatro hijos a encontrar tierras fértiles para establecer una gran civilización. Los hermanos Ayar (Ayar Cachi, Ayar Uchu, Ayar Auca y Ayar Manco) partieron de la cueva de Pacaritambo junto a sus esposas. Durante el viaje, engañaron y dejaron encerrado a Ayar Cachi en una cueva. Más adelante, en el monte Huanacauri, Ayar Uchu fue convertido en piedra tras enfrentarse a un ídolo. Finalmente, solo Ayar Manco continuó hasta fundar la civilización inca en el lugar donde su vara se hundió en el suelo.
La leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo
Esta leyenda relata cómo el dios Inti, o Sol, envió a Manco Cápac y Mama Ocllo a fundar una civilización que acabaría con la ignorancia y el caos. Con un cetro dorado como guía, debían establecer el reino donde este se hundiera en el suelo fértil. Su travesía los llevó al valle del Cusco, donde fundaron su civilización. Manco Cápac enseñó a cultivar y construir, mientras Mama Ocllo instruyó a las mujeres en el tejido y la cocina.
El Tahuantinsuyo: El Imperio Inca
El Tahuantinsuyo fue el imperio más extenso de Sudamérica, abarcando áreas de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y Argentina. Aunque duró unos 200 años, los incas desarrollaron notables avances en arquitectura, textilería, cerámica y religión. La capital del imperio, Qosqo (quechua para "ombligo"), inicialmente fue un curacazgo, pero en 1438 el líder Pachacútec expandió su territorio tras vencer a los chancas, consolidando el Tahuantinsuyo. Monumentos como Sacsayhuamán y Coricancha aún muestran su legado.
Cusco en la actualidad
Hoy, Cusco es un destino turístico destacado en Perú y Sudamérica, atrayendo a millones de visitantes cada año, principalmente por Machu Picchu, una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. Aunque su economía se basa en minería e hidrocarburos, la región sigue enfrentando problemas como la pobreza y la desnutrición infantil en zonas rurales. La cultura cusqueña mantiene elementos de la época inca y colonial, como el idioma quechua y festividades como el Inti Raymi y el Corpus Christi.
Desde 1983, Cusco es Patrimonio Cultural de la Humanidad, y en 2007 Machu Picchu fue nombrada una de las Nuevas Maravillas del Mundo.
Literatura
Literatura del Cusco incaico
Aunque los Incas no contaban con un sistema de escritura, desarrollaron una rica tradición literaria en quechua, abarcando géneros épicos, dramáticos y líricos. Solo una pequeña parte de este legado ha sobrevivido, preservada en recopilaciones hechas por cronistas. Entre las composiciones que se conservan se destacan los haylli, himnos de carácter guerrero, y los harawi, que expresan sentimientos de amor y nostalgia.
Literatura del Cusco colonial
Durante la época colonial, la crónica fue el género más representativo. Entre los cronistas cusqueños más destacados están el Inca Garcilaso de la Vega con sus Comentarios Reales de los Incas (1609), Vasco de Contreras y Valverde con su Relación de la Ciudad del Cusco (1649), Diego de Esquivel y Navia con las Noticias Cronológicas de la Ciudad del Cuzco (1749), e Ignacio de Castro con su Relación de la Fundación de la Real Audiencia del Cuzco (1788). Un importante escritor de este período fue Juan Espinoza Medrano, conocido como El Lunarejo, quien sobresalió con su obra Apologético en favor de Luis de Góngora (1662). El Inca Garcilaso de la Vega, considerado un símbolo del mestizaje cultural, es recordado por su interpretación del pasado incaico en sus Comentarios Reales, donde mezcla historia, literatura y autobiografía.
Literatura quechua colonial
A fines del siglo XVII, el interés de los criollos por el pasado inca impulsó una literatura en quechua que reivindicaba esa herencia. Entre los ejemplos más notables de esta época se encuentran los dramas Usca Paucar y Ollantay. Este periodo, que va del siglo XVII al XVIII, es considerado por algunos estudiosos como el "siglo de oro" de la literatura en quechua.
Literatura del Cusco republicano
La literatura cusqueña republicana refleja la inquietud de los artistas por la difícil situación de las comunidades indígenas y su empeño en rescatar y valorar sus expresiones culturales. En la narrativa, esto dio lugar a la novela indigenista. Narciso Aréstegui, con su obra El padre Horán, y Clorinda Matto de Turner, con Aves sin nido, son figuras destacadas. Mientras que Aréstegui critica la pobreza en el Cusco del siglo XIX, Matto de Turner denuncia la explotación de los indígenas. Sus Tradiciones cuzqueñas, al estilo de Ricardo Palma, recogen historias y anécdotas del Cusco.
Teatro quechua
Entre fines del siglo XIX y principios del XX, se vivió un auge del teatro en quechua en Cusco, con más de setenta obras entre dramas y comedias. Entre los dramaturgos más conocidos figuran Nicanor Jara, José Lucas Caparó y Nemesio Zúñiga Cazorla.
Literatura cusqueña en el siglo XXI
En la actualidad, Cusco produce literatura en quechua y castellano, con autores que escriben en una de las lenguas o en ambas. Durante la primera década del siglo XXI, narradores como Enrique Rosas Paravicino, Luis Nieto Degregori y Mario Guevara Paredes han ganado reconocimiento nacional por sus obras, las cuales reflejan el Cusco urbano y rural, y evocan su pasado inca. Otros autores destacados incluyen a Areli Araoz, Emperatriz Escalante y Karina Pacheco.
Turismo
Machu Picchu
- Conocida como la ciudad inca de Machu Picchu, es una obra maestra de la arquitectura e ingeniería inca, además de ser uno de los destinos turísticos más famosos del mundo. La ciudadela está claramente dividida en dos zonas:
- Zona agrícola: Ubicada al sur, cuenta con terrazas de cultivo escalonadas donde se desarrollaban actividades agrícolas.
- Zona urbana: Esta sección incluye edificaciones residenciales y espacios destinados a actividades civiles y religiosas.
- Machu Picchu es parte de las Siete Maravillas del Mundo Moderno y se ubica a 110 km al noroeste de Cusco, en el distrito de Machu Picchu, provincia de Urubamba.
Montaña de 7 Colores (Vinicunca)
- Conocida también como la Montaña de Colores, Vinicunca es una formación natural en la que destacan tonos vibrantes como rojo, morado, verde, amarillo y rosado. Estos colores se deben a la composición mineral del terreno y se han convertido en un atractivo para los amantes del trekking y la naturaleza.
- La montaña está ubicada a 5200 msnm, cerca del nevado Ausangate, a más de 100 km al sureste de Cusco, en el distrito de Pitumarca, provincia de Canchis.
Choquequirao
- El Complejo Arqueológico de Choquequirao, situado entre las estribaciones del nevado Salkantay, es una ciudadela incaica a 3300 msnm, conocida como el "Último refugio de los incas". Se compone de templos, andenes y edificios distribuidos en distintos niveles.
- Su acceso requiere recorrer a pie más de 33 km de ida y vuelta, y atrae especialmente a los amantes del trekking. Choquequirao está ubicado a 210 km al noreste de Cusco, en el distrito de Santa Teresa, provincia de La Convención.
Sacsayhuamán
- Esta fortaleza ceremonial fue construida durante los gobiernos de los incas Pachacútec y Huayna Cápac. Está compuesta de grandes plataformas y baluartes hechos de ciclópeas piedras, algunas de más de 100 toneladas, colocadas de forma precisa sin ningún tipo de cemento.
- Sacsayhuamán es famoso por su explanada donde cada 24 de junio se celebra el Inti Raymi o "Fiesta del Sol", una ceremonia ancestral en honor al dios Sol. Este sitio está ubicado a 3 km al noreste de Cusco.
Qenqo
- Este sitio arqueológico, localizado a 4 km al noreste de Cusco, está compuesto por dos sectores: Qenqo Grande y Qenqo Chico. Durante el imperio inca, Qenqo tenía una función religiosa.
- Su nombre significa "Laberinto" o "zigzag" en quechua, y cuenta con un anfiteatro semicircular con nichos trapezoidales, así como un monolito que representa a un puma. Fue destruido parcialmente durante la colonia por los españoles, pero conserva elementos que reflejan la cosmovisión inca.
Puca Pucara
- Este complejo militar, llamado en quechua "Fortaleza Roja" por el color que adquieren sus rocas al atardecer, está ubicado en la cima de una colina y compuesto por grandes muros, terrazas y escalinatas. Probablemente sirvió como parte del sistema defensivo de Cusco y también como un centro administrativo.
- Puca Pucara está a 8.4 km al noroeste de Cusco y es especialmente popular al atardecer, cuando sus piedras se tornan de un color rojizo.
Tambomachay
- Conocido como los "Baños del Inca", este templo estaba destinado al culto del agua y al descanso de la élite inca. El complejo arqueológico cuenta con terrazas, acueductos, canales y fuentes de agua, destacando sus dos fuentes que mantienen el mismo caudal en todas las estaciones.
- Tambomachay se encuentra a 8.7 km de Cusco y es visitado por sus notables fuentes de agua, las cuales permanecen activas hasta hoy.
Qoricancha
- El Templo de Qoricancha, también conocido como el Templo del Sol o Convento de Santo Domingo, fue el centro religioso más importante del Tahuantinsuyo durante el apogeo inca. Actualmente, es un convento y templo colonial que preserva las finas paredes incaicas originales.
- Este sitio está a solo dos cuadras de la Plaza de Armas de Cusco, en la Plazoleta Intipampa, y combina la arquitectura inca con arte colonial, incluyendo cuadros de la Escuela Cuzqueña.
Valle Sagrado de los Incas
- Este fértil valle está ubicado a las orillas del río Urubamba y fue una de las zonas agrícolas más importantes del imperio inca. Actualmente, se extiende entre los distritos de Pisac y Ollantaytambo y es famoso por su belleza paisajística y clima templado, lo que lo convierte en un área con hoteles y restaurantes exclusivos.
- Dentro del Valle Sagrado, destacan sitios arqueológicos como Pisac, Ollantaytambo, Maras, Moray, las Salineras y Chinchero.
Ollantaytambo
- El sitio arqueológico más importante del Valle Sagrado, Ollantaytambo, es un complejo que destaca por sus estructuras agrícolas, administrativas y astronómicas. Además, fue el escenario del drama andino "Ollantay", de donde obtiene su nombre.
- Ubicado a 72 km al noreste de Cusco, es uno de los lugares de paso para quienes se dirigen a Machu Picchu.
Moray
- Moray es un conjunto de terrazas circulares que fueron utilizadas como laboratorio agrícola para adaptar diferentes cultivos a microclimas. Su disposición genera más de 20 microclimas, donde los incas cultivaban diversas plantas para su adaptación a diferentes ecosistemas.
- Este sitio se encuentra a 47.5 km al noroeste de Cusco, en el distrito de Maras, provincia de Urubamba.
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